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IMSS e ISSSTE: Así serían los pagos a pensionados en febrero 2025

 

IMSS e ISSSTE: Así serían los pagos a pensionados en febrero 2025

Para muchos pensionados, enero no solo marca el inicio del año, sino también un mes con más gastos. Además de las compras para el Día de Reyes, el regreso a clases después de las vacaciones decembrinas, la adquisición de juguetes y la tradicional rosca, también es un periodo en el que deben hacer frente a deudas.



Sin embargo, enero es un mes en el que muchos llegan con las finanzas golpeadas por los gastos de la temporada navideña, que incluyen cenas, regalos, intercambios y vacaciones. Esto da lugar a lo que se conoce como la "cuesta de enero", un concepto popular en varios países, especialmente en México, que describe las dificultades económicas que muchas personas enfrentan al comenzar el año debido a diversos factores.


Estas dificultades suelen ser el resultado de los gastos acumulados durante las festividades de diciembre y los compromisos financieros que surgen al iniciar el nuevo año, ya que en muchos casos, para este momento, ya no se dispone del aguinaldo ni del dinero ahorrado en las cajas de ahorro.



La buena noticia en medio de esta difícil situación financiera es la llegada de la próxima quincena. En el caso de los adultos mayores, estas fechas son cuando reciben sus pensiones. Y al hablar de pensiones, nos referimos a que algunos adultos mayores reciben tanto su pensión del IMSS o ISSSTE como la Pensión del Bienestar.


¿Quiénes son los adultos mayores que reciben doble pensión? Es importante aclarar que las pensiones del IMSS o ISSSTE se otorgan por diversas razones, como cesantía en edad avanzada, vejez, viudez, orfandad, discapacidad o ascendencia. Esto significa que hay casos en los que los pensionados aún no son considerados adultos mayores.



Así que aquellos que son pensionados y también adultos mayores reciben una doble pensión, siempre y cuando tengan la edad correspondiente. Los pensionados del IMSS o del ISSSTE que ya tienen 65 años o más también reciben la Pensión del Bienestar, un apoyo económico proporcionado por el Gobierno de México.


En otras palabras, los adultos mayores de 65 años en adelante reciben 6,000 pesos bimestrales como Pensión del Bienestar, además de su pensión del IMSS o ISSSTE. De esta manera, se puede decir que hay adultos mayores que reciben el doble de pensión cada dos meses.


¿Cómo se realizará el pago de la pensión en febrero de 2025?

Los pensionados del IMSS reciben su pensión el primer día de cada mes, a menos que ese día coincida con un día de descanso obligatorio o fin de semana. En ese caso, deben esperar unas horas hasta el siguiente día hábil, aunque esta situación no suele ocurrir con los pensionados del ISSSTE.


A diferencia de los del IMSS, los pensionados del ISSSTE reciben su pensión a finales de mes, y generalmente la fecha de pago cae entre semana, sin coincidir con días festivos. Por lo tanto, los pensionados del ISSSTE suelen recibir su pensión sin necesidad de esperar.



En este contexto, muchos pensionados ya recibieron su primer pago correspondiente a enero de 2025. Sin embargo, el IMSS y el ISSSTE aún no han publicado el calendario oficial de pagos de pensiones para este año. Se espera que lo hagan en breve para que los pensionados puedan planificar y apartar las fechas para cobrar.


Aunque aún no se han dado a conocer los calendarios oficiales, aquí te damos una idea de cómo podría ser el pago para febrero de 2025:


IMSS: 4 de febrero de 2025

ISSSTE: Viernes 31 de enero de 2025




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Para muchos pensionados en México, el inicio del mes de enero no solo significa la llegada de un nuevo año, sino que también es un período que trae consigo una serie de responsabilidades económicas que pueden resultar abrumadoras. Enero, aunque es un mes de nuevos comienzos, es también uno de los más costosos del año debido a una serie de gastos que suelen acumularse y que afectan especialmente a aquellos que dependen de sus pensiones para cubrir sus necesidades básicas. El mes comienza con celebraciones como el Día de Reyes Magos, una tradición muy importante en la cultura mexicana. Para muchos hogares, esta festividad implica la compra de juguetes para los niños, así como la preparación de la tradicional rosca de Reyes, que se comparte entre amigos y familiares. Estos gastos festivos, aunque llenos de alegría, representan una presión económica considerable.


Además de los gastos por el Día de Reyes, enero también marca el regreso a clases para miles de estudiantes en todo el país. Después de un largo período de vacaciones decembrinas, los padres y tutores deben afrontar los costos de la compra de útiles escolares, uniformes, libros y en algunos casos, transporte, lo que significa un gasto adicional que puede desajustar el presupuesto familiar. Estos compromisos financieros, aunque previsibles, pueden generar estrés en muchas familias, especialmente cuando el dinero disponible es limitado.


A este panorama de gastos festivos y escolares se suman las deudas que muchos pensionados han adquirido durante las festividades decembrinas. Durante la Navidad y las celebraciones de fin de año, las compras y los compromisos sociales tienden a aumentar, lo que lleva a muchos a recurrir a préstamos o tarjetas de crédito, creando un escenario donde las deudas deben ser atendidas en enero, sumando una carga financiera adicional.


En este contexto, el pago de la pensión, tanto del IMSS como del ISSSTE, se convierte en un respiro para los pensionados, quienes dependen de estos ingresos para cubrir sus necesidades esenciales. Para muchos, el primer pago de 2025 llega justo a tiempo para hacer frente a estos gastos extraordinarios. Sin embargo, aunque este pago representa un alivio temporal, no siempre es suficiente para cubrir todos los compromisos del mes. Los gastos escolares, las deudas arrastradas de las festividades, y la necesidad de garantizar el sustento básico pueden superar el monto recibido, lo que obliga a muchos pensionados a hacer malabares con sus recursos y priorizar ciertos pagos sobre otros.


Dado este escenario, la planificación financiera se vuelve esencial. Muchos pensionados deben recurrir a estrategias de ahorro y administración de dinero, asegurándose de asignar sus recursos de manera eficiente para no poner en riesgo su bienestar económico. Esto podría implicar, por ejemplo, destinar una parte de su pensión al pago de deudas más urgentes, otra parte a los gastos escolares, y reservar algo para los gastos cotidianos. En algunos casos, también puede ser necesario buscar fuentes de apoyo adicionales, como programas sociales o asistencia gubernamental, para complementar su pensión y hacer frente a los gastos del mes.


La importancia de una planificación cuidadosa y un manejo prudente del dinero no solo se limita a este mes, sino que debería ser una práctica constante para los pensionados. El primer pago de la pensión de 2025 es solo un alivio temporal y no puede ser la única fuente de recursos para enfrentar los desafíos económicos del año. La educación financiera y la toma de decisiones informadas son fundamentales para garantizar que los pensionados puedan cubrir sus necesidades sin comprometer su estabilidad a largo plazo. Esto incluye no solo la gestión eficiente de los recursos disponibles, sino también la búsqueda de alternativas que permitan mejorar su calidad de vida y enfrentar los imprevistos que puedan surgir a lo largo del año.


Sin embargo, para muchas personas, el mes de enero no es solo un nuevo comienzo, sino también un momento de grandes preocupaciones económicas debido a los gastos acumulados durante la temporada navideña. Las celebraciones de fin de año, que incluyen cenas festivas, compras de regalos, intercambios de Navidad y viajes, suelen generar una presión financiera considerable que, para cuando llega enero, deja a muchas personas con los bolsillos vacíos y enfrentando serias dificultades económicas. Este fenómeno da lugar a lo que se conoce como la "cuesta de enero", un término popular en varios países de América Latina, particularmente en México, que describe la situación de crisis económica que enfrentan muchas familias al comenzar el nuevo año.


La cuesta de enero no es solo una expresión coloquial, sino una realidad que afecta a un gran número de personas. Las festividades decembrinas, con todos los gastos asociados, crean una carga financiera que se vuelve difícil de manejar cuando el nuevo año comienza. Las cenas familiares, las celebraciones con amigos, los intercambios de regalos, las compras navideñas y las vacaciones son solo algunos de los gastos que se suman a lo largo de diciembre, llevando a muchas personas a utilizar sus ahorros, pedir prestado o recurrir a tarjetas de crédito para cubrir los costos. Este gasto excesivo y a veces desmesurado durante las fiestas deja a las familias con recursos limitados o agotados en enero.


Al llegar el primer mes del año, muchas de estas personas se enfrentan a un escenario complicado, donde las dificultades económicas se multiplican debido a los compromisos financieros que surgen con el inicio del año. Algunos de estos compromisos incluyen el pago de deudas adquiridas durante diciembre, así como obligaciones relacionadas con el regreso a clases de los niños, la compra de útiles escolares, uniformes y materiales educativos. Además, para aquellos que tienen sus finanzas más ajustadas, este mes también implica la renovación de diversos servicios, como los pagos de impuestos o la inscripción a cursos y actividades extracurriculares.


Lo que complica aún más la situación es que, para el mes de enero, muchos ya no cuentan con los ingresos extraordinarios que recibieron durante las festividades, como el aguinaldo o el dinero que pudieron haber ahorrado a través de cajas de ahorro. Estas fuentes de ingresos adicionales, que suelen aliviar las tensiones financieras a finales de año, ya no están disponibles en enero, lo que deja a las personas sin el colchón financiero que podrían haber utilizado para cubrir sus necesidades. Sin un ingreso extra, muchas familias se ven obligadas a ajustar su presupuesto de manera drástica, recurriendo a medidas de ahorro, eliminando gastos no esenciales y buscando alternativas para enfrentar los compromisos más urgentes.


Este panorama es aún más desafiante para las personas que dependen de pensiones para su sustento, como los pensionados del IMSS y el ISSSTE, quienes suelen recibir pagos fijos mensuales que, aunque esenciales, pueden no ser suficientes para cubrir todos los gastos extraordinarios de enero. Para ellos, la cuesta de enero puede ser aún más pronunciada, ya que los ingresos de su pensión, a menudo limitados, deben distribuirse entre deudas, gastos escolares y las necesidades básicas, lo que pone a prueba su capacidad de gestión financiera.


Ante esta situación, muchas personas deben recurrir a una planificación financiera cuidadosa y a una administración aún más estricta de sus recursos. Esto puede incluir la priorización de pagos, el retraso de algunos gastos no urgentes y el uso de estrategias como la reestructuración de deudas o el acceso a programas de apoyo gubernamental. La clave para superar la cuesta de enero radica en la capacidad de adaptarse a los nuevos desafíos financieros, en la toma de decisiones informadas y en la búsqueda de alternativas que permitan aliviar la presión económica mientras se asegura la estabilidad a largo plazo.


En este sentido, la educación financiera juega un papel fundamental, ya que permite a las personas anticiparse a los posibles problemas económicos y preparar sus finanzas con antelación. Asimismo, la solidaridad y el apoyo mutuo en las comunidades pueden ser recursos importantes para aquellos que atraviesan dificultades económicas, proporcionando un respaldo para superar la carga financiera de enero y enfrentar el resto del año con mayor seguridad. La cuesta de enero es, sin duda, un desafío importante, pero con la planificación adecuada y el apoyo necesario, muchas personas pueden encontrar la manera de sortearla y avanzar hacia un año más estable.


La buena noticia para muchos adultos mayores es que, aunque enero pueda ser un mes complicado debido a los gastos acumulados, se acerca una fuente de alivio económico: la próxima quincena. En el caso de los adultos mayores, esta quincena muchas veces coincide con el pago de las pensiones, lo que representa un respiro ante la difícil situación financiera que puede generar la cuesta de enero. Es importante destacar que cuando hablamos de pensiones, no solo nos referimos a las pensiones tradicionales del IMSS o del ISSSTE, sino también a la Pensión del Bienestar, un apoyo adicional que reciben ciertos adultos mayores en México.


En cuanto a la pregunta de qué adultos mayores reciben doble pensión, es fundamental entender que existen distintos tipos de pensiones del IMSS o del ISSSTE, y estas pueden otorgarse por diversas razones. Por ejemplo, algunas pensiones se conceden por cesantía en edad avanzada, vejez, viudez, orfandad, discapacidad y ascendencia. Esto significa que no todos los beneficiarios de pensiones del IMSS o ISSSTE son necesariamente adultos mayores, ya que algunas personas pueden recibir estas pensiones a edades más tempranas debido a circunstancias especiales.


En otros casos, los adultos mayores que han trabajado en diferentes áreas o han cumplido con requisitos específicos pueden ser beneficiarios de más de una pensión. Es decir, algunos adultos mayores tienen derecho tanto a su pensión del IMSS o del ISSSTE, como a la Pensión del Bienestar, lo que les permite recibir un ingreso más alto y contar con mayores recursos para enfrentar sus necesidades. Sin embargo, esta doble pensión no es automática para todos los adultos mayores, ya que depende de su situación laboral y de los programas sociales a los que accedan.


Por ejemplo, aquellos que han trabajado en diferentes instituciones o que tienen una pensión del IMSS o ISSSTE por causas como viudez o cesantía, pueden beneficiarse de más de un tipo de pensión. Esta doble pensión es especialmente útil para aquellos que enfrentan mayores desafíos financieros, pues les brinda un mayor apoyo económico para cubrir sus gastos cotidianos, enfrentar deudas o simplemente mejorar su calidad de vida.


Es importante destacar que, aunque la doble pensión ofrece un respiro financiero significativo, no todos los adultos mayores tienen acceso a ella, ya que las pensiones del IMSS o del ISSSTE suelen estar vinculadas a requisitos específicos, como haber cotizado durante un cierto número de años, haber cumplido con una edad mínima o haber sufrido alguna condición especial. En cualquier caso, contar con una doble pensión puede marcar una gran diferencia, ya que representa una doble fuente de ingresos que puede ser clave para mantener la estabilidad económica durante los meses difíciles del año, como enero.


Por lo tanto, aquellos que son tanto pensionados como adultos mayores y que cumplen con los requisitos establecidos, tienen la oportunidad de beneficiarse de lo que se conoce como "doble pensión". Sin embargo, este beneficio no es automático ni aplicable a todos los pensionados, ya que está condicionado principalmente por la edad de los beneficiarios. En particular, los adultos mayores que han alcanzado los 65 años o más tienen derecho a recibir la Pensión del Bienestar, un apoyo económico adicional otorgado por el Gobierno de México. Este apoyo está diseñado para proporcionar un respaldo financiero a los adultos mayores y mejorar su calidad de vida, especialmente para aquellos que no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.


Así que, para aclarar, los pensionados del IMSS o del ISSSTE que ya tienen 65 años o más no solo reciben su pensión laboral mensual, sino que también se benefician de la Pensión del Bienestar. Este apoyo adicional es de 6,000 pesos bimestrales, es decir, que cada dos meses reciben un monto significativo de parte del gobierno, lo que les permite contar con mayores recursos económicos para afrontar los gastos del día a día. Este monto adicional, sumado a la pensión que ya reciben del IMSS o ISSSTE, constituye una ayuda crucial que mejora la estabilidad financiera de los adultos mayores, especialmente en un contexto económico donde los ingresos pueden ser limitados.


Este doble ingreso, compuesto por la pensión del IMSS o ISSSTE y la Pensión del Bienestar, no solo les permite a los adultos mayores afrontar sus necesidades cotidianas, sino también tener una mayor capacidad para hacer frente a imprevistos, como gastos médicos, necesidades de vivienda, o incluso para mejorar su bienestar general. La suma de ambos pagos hace una diferencia sustancial, ya que proporciona un colchón económico más robusto y aumenta la seguridad financiera, lo cual es esencial en esta etapa de la vida.


Es importante mencionar que este beneficio de doble pensión es una de las formas en las que el gobierno busca garantizar una mejor calidad de vida a los adultos mayores, especialmente aquellos que no cuentan con otros ingresos o cuya pensión es insuficiente para cubrir sus gastos. Sin embargo, no todos los pensionados se benefician de esta combinación, ya que está sujeta a criterios específicos, como la edad y el tipo de pensión que se recibe del IMSS o del ISSSTE. De esta manera, aquellos adultos mayores que cumplen con los requisitos establecidos por el gobierno pueden acceder a este apoyo económico adicional, lo que les permite disfrutar de una mayor estabilidad financiera y afrontar con más tranquilidad las dificultades económicas que pueden surgir durante el año.

El pago de pensión para febrero de 2025 será una cuestión importante para los pensionados del IMSS y del ISSSTE, y entender cómo se lleva a cabo este proceso puede ayudar a los beneficiarios a organizarse mejor y a evitar inconvenientes relacionados con los plazos de pago. Aunque ambos grupos de pensionados reciben su pensión mensualmente, las diferencias en los días de pago y la posible influencia de días festivos o fines de semana pueden afectar la rapidez con la que reciben el dinero. A continuación, explicamos cómo se realiza este proceso para cada grupo de pensionados y qué deben tener en cuenta para este próximo pago.


Para los pensionados del IMSS, la pensión se abona generalmente el primer día de cada mes. Sin embargo, esto puede verse alterado si el primero de mes cae en un fin de semana o en un día festivo, ya que el pago se realiza solo en días hábiles. Cuando esto ocurre, los pensionados del IMSS deben esperar hasta el siguiente día hábil para que se efectúe el pago, lo cual puede generar algunas horas de espera. Aunque esta situación no es común, es importante que los pensionados del IMSS estén al tanto de que, en estos casos, podrían no recibir el pago exactamente en la fecha esperada. Esto puede ser un inconveniente, especialmente para quienes dependen de la puntualidad de su pensión para cubrir sus necesidades diarias y obligaciones financieras. En estos casos, el retraso no suele ser largo, pero puede causar un leve desajuste en la planificación financiera de los pensionados.


En contraste, los pensionados del ISSSTE tienen un sistema de pagos diferente. Mientras que los del IMSS reciben su pensión a principios de mes, los pensionados del ISSSTE la reciben al final de cada mes. En este caso, los pagos suelen hacerse el último día hábil del mes, lo que proporciona una mayor certeza sobre cuándo recibirán su dinero. Además, como la fecha de pago generalmente cae entre semana y no suele coincidir con días festivos, los pensionados del ISSSTE tienden a recibir su pensión de manera más puntual y sin la necesidad de esperar en la mayoría de los casos. Esto significa que, en general, los pensionados del ISSSTE no tienen que preocuparse por la incertidumbre asociada a los días de descanso, ya que el calendario de pagos está diseñado para garantizar que reciban su pensión sin demoras.


Es importante señalar que aunque las diferencias en los sistemas de pago son claras, ambas instituciones intentan garantizar que los pagos se realicen dentro de los plazos establecidos, con la mayor eficiencia posible. Sin embargo, los pensionados del IMSS deben estar preparados para la posibilidad de que los pagos se retrasen un poco en caso de que el primer día de mes coincida con un fin de semana o un día festivo. Por otro lado, los pensionados del ISSSTE disfrutan de una mayor previsibilidad en cuanto a la recepción de su pensión, ya que la fecha de pago siempre se encuentra dentro de la misma semana y rara vez se ve afectada por días no laborables.


En resumen, el pago de pensión para febrero de 2025 seguirá este patrón: los pensionados del ISSSTE recibirán su pensión a finales de mes, sin que se vean afectados por los días festivos o fines de semana, mientras que los pensionados del IMSS recibirán su pago el primero de febrero, salvo que este caiga en un fin de semana o día festivo, en cuyo caso el pago se retrasaría unas horas hasta el siguiente día hábil. Para ambos grupos de pensionados, el hecho de que el pago de febrero coincida con el inicio de un nuevo mes significa que se deben tomar en cuenta estos posibles ajustes en el calendario de pagos para una mejor organización financiera y evitar sorpresas o malentendidos.


En este sentido, muchos pensionados ya han recibido su primer pago correspondiente a 2025, correspondiente al mes de enero. Sin embargo, aún no se ha hecho público el calendario oficial de pagos de pensiones para este año por parte del IMSS ni del ISSSTE, lo que ha generado cierta expectativa entre los beneficiarios. Se espera que ambos institutos den a conocer estos calendarios lo antes posible, ya que es fundamental que los pensionados conozcan con antelación las fechas exactas para organizar sus finanzas y apartar los días correspondientes para ir a cobrar su pensión.


A pesar de que el IMSS y el ISSSTE no han publicado aún sus calendarios oficiales de pago para 2025, es posible ofrecer una idea general de lo que podría suceder en relación al pago de pensiones para el mes de febrero de este año, basándose en los patrones de pago de años anteriores y las fechas más comunes para dichos pagos.


Para los pensionados del IMSS, el pago de febrero 2025 podría realizarse el 4 de febrero, que sería el primer día hábil del mes. Esto sigue el patrón habitual de que el IMSS realiza los pagos de pensión el primer día de cada mes, salvo que coincida con un fin de semana o día festivo, lo que puede retrasar ligeramente el pago hasta el siguiente día hábil. Por lo tanto, en este caso, si no se presenta ningún imprevisto, los pensionados del IMSS deberían poder recibir su pensión el 4 de febrero.


Por otro lado, los pensionados del ISSSTE suelen recibir sus pagos hacia el final del mes. De acuerdo con el calendario habitual, el pago de pensión para los beneficiarios del ISSSTE podría realizarse el viernes 31 de enero de 2025, ya que el ISSSTE abona los pagos a fin de mes, generalmente en días laborables, lo que asegura que los pensionados reciban su pensión de manera oportuna sin tener que esperar días adicionales por la llegada del dinero.


Aunque aún no se han confirmado oficialmente estas fechas, es probable que se ajusten a este patrón de pago habitual, y tanto los pensionados del IMSS como los del ISSSTE puedan contar con este esquema de fechas. En cualquier caso, es fundamental que los pensionados se mantengan atentos a los anuncios oficiales de cada institución, ya que cualquier cambio o ajuste en el calendario de pagos se dará a conocer en cuanto se oficialicen los detalles por parte del IMSS y el ISSSTE. Mientras tanto, contar con una idea general de las fechas de pago puede ayudar a los beneficiarios a organizar mejor sus pagos y asegurar que puedan acceder a su pensión sin contratiempos.

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