🤑Urge que sepas💸 "IMSS e ISSSTE 2025: Incremento de Pensiones por Inflación y Reglas por Régime

 ¡Hola, qué tal! Una vez más, bienvenidos a un video más de este canal "Olivia México", un espacio dedicado al sistema de pensiones en México, donde hablamos de temas como tu pensión, tu pensionista, y también de la Pensión del Bienestar. Hoy tengo información muy importante para todos aquellos que reciben pensión del ISSSTE o del IMSS, ya que en 2025 habrá cambios significativos. Si eres pensionado, pensionada, o estás por jubilarte bajo las leyes 73 o 97, este video es para ti.

Vamos a hablar sobre cómo se calcularán los aumentos, qué factores clave como la inflación y la UMA (Unidad de Medida y Actualización) influirán en estos ajustes, y cómo impactarán directamente tus ingresos mensuales. ¿Te has preguntado cuánto podrían aumentar tus pensiones? ¿Estarán estos aumentos alineados con el costo de vida? A lo largo del video, te explicaré todo de manera clara para que puedas entenderlo y planificar con tranquilidad.

Quédate hasta el final, porque también te daré algunos consejos prácticos para prepararte para estos cambios. Empecemos por aclarar cómo funcionan las leyes 73 y 97, y por qué son tan relevantes para millones de pensionados en México. Estos ajustes están directamente relacionados con la inflación y se reflejarán a partir de febrero de 2025. Lo interesante es que cada régimen tiene sus propias reglas para calcular estos incrementos, que se basarán en la inflación anual, con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de los pensionados. Aunque aún no se sabe el porcentaje exacto del aumento, este se reflejará en las cuentas bancarias de los beneficiarios a partir de febrero de 2025.

En el caso de los jubilados del IMSS, los aumentos se basan en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta metodología se aplica tanto a los pensionados bajo la ley 73 como bajo la ley 97, sin depender de la relación con el salario mínimo. Es fundamental estar atentos a los cambios en ambas pensiones, ya que estos afectan directamente a los beneficiarios en 2025.

En el régimen de la ley 73, los jubilados verán un incremento basado en la inflación anual, sin tener en cuenta el aumento al salario mínimo, que se proyecta un 12% en 2025. Para los pensionados bajo el régimen de la ley 97, los ingresos mensuales también se ajustarán conforme a la inflación, de acuerdo con los lineamientos de la reforma a la ley del Seguro Social aprobada en enero de 2023.

Por otro lado, en el caso del ISSSTE, existen tres esquemas distintos según la fecha de jubilación, los cuales es importante conocer si no están familiarizados. Los pensionados del ISSSTE tienen incrementos basados en la inflación anual, pero la fórmula para calcular el aumento depende de la fecha en que los trabajadores se retiraron. Para aquellos que se retiraron antes del 5 de enero de 1993, el ajuste se realiza conforme a la variación de los sueldos básicos de los empleados activos entre el 5 de enero de 1993 y el 31 de diciembre de 2000. Este aumento está vinculado a la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que también se ajusta anualmente con base en la inflación. A partir del 1 de enero de 2002, el incremento se calcula exclusivamente conforme al índice de precios al consumidor.

El proceso para determinar los aumentos a las pensiones asegura que estos reflejen las condiciones económicas actuales, manteniendo un equilibrio entre los ingresos de los jubilados y la inflación. Tanto el IMSS como el ISSSTE actualizan sus montos de forma transparente, garantizando una revalorización justa para los pensionados de ambos sistemas.

He notado que con frecuencia recibo comentarios de jubilados bajo la ley 73 preguntando sobre el aumento de sus pensiones, si recibirán un incremento, o incluso que consideran que el aumento será muy pequeño. Quiero aprovechar esta oportunidad para aclarar esos detalles y explicarte cómo será el impacto en las pensiones para el año 2025. La ley 73 ha sido una base fundamental en el sistema de pensiones de México, beneficiando a millones de jubilados que trabajaron bajo el régimen anterior a la reforma de 1997. Sin embargo, a partir de 2025, estos pensionados experimentarán un cambio importante en la manera en que se ajustan sus pensiones.

A partir de ese año, el ajuste se realizará conforme a la inflación, lo que significa que las pensiones se actualizarán en función del aumento del costo de vida, protegiendo así el poder adquisitivo de los jubilados. Este cambio no solo busca mantener el valor real de las pensiones, sino que también podría significar una mejora considerable, especialmente para aquellos que reciben la pensión mínima garantizada. Esta medida es fundamental porque permitirá que las pensiones se ajusten más adecuadamente a las condiciones económicas actuales.

La ley 73 regula las pensiones de quienes comenzaron a cotizar al IMSS antes del primero de julio de 1997. Para los jubilados bajo este régimen, el monto de la pensión se calcula tomando en cuenta el salario promedio de los últimos años trabajados y las semanas cotizadas. Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes de esta ley era que las pensiones se ajustaban con base en el salario mínimo, lo que limitaba el poder adquisitivo de los pensionados, especialmente en un contexto de alta inflación. Este sistema de ajustes, vinculado al salario mínimo, resultaba insuficiente para contrarrestar el impacto de la inflación, lo que hacía que los pensionados perdieran poder adquisitivo con el paso del tiempo.

Este panorama comenzó a cambiar en 2023, cuando se implementó una reforma en la ley del Seguro Social. Esta reforma introdujo un mecanismo de ajuste de las pensiones basado en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), lo cual ha sido una medida clave para mitigar los efectos de la inflación sobre las pensiones. A partir de 2025, los pensionados bajo la ley 73 verán estos ajustes reflejados en sus pagos mensuales, lo que, en términos prácticos, significa que sus pensiones serán más sensibles a los cambios en el costo de vida y se ajustarán de forma más efectiva para garantizar que sus ingresos no pierdan valor debido a la inflación.

Este cambio es especialmente importante porque proporciona una mayor estabilidad financiera a los jubilados, alinearando los aumentos de las pensiones con la realidad económica del país y asegurando que los pensionados mantengan su capacidad de compra a lo largo del tiempo.

En cuanto al aumento de las pensiones para el año 2025, se espera que sea de gran impacto para los jubilados del IMSS bajo la ley 73, debido a que, por primera vez en mucho tiempo, el ajuste se realizará conforme a la inflación. Este cambio es especialmente relevante para los jubilados que reciben la pensión mínima garantizada, la cual históricamente ha sido una de las pensiones más bajas dentro del sistema, y se estima que estos pensionados podrían recibir un incremento de hasta un 12% anual. Este tipo de aumento es significativo, ya que representa una mejora sustancial en los ingresos de los jubilados y, en muchos casos, podría aliviar considerablemente las dificultades económicas que enfrentan debido a la inflación.

Para ponerlo en perspectiva, imaginemos que un jubilado recibe actualmente 10,000 pesos mensuales. Con un ajuste estimado en un 4.5% de inflación para el 2024, este jubilado podría ver un aumento de aproximadamente 450 pesos, lo que haría que su pensión mensual suba a 10,450 pesos en 2025. Este ajuste no es solo un aumento en términos nominales, sino que también refleja una protección frente al aumento generalizado de los precios en la economía, lo que es fundamental para que los jubilados puedan mantener su calidad de vida. Un aumento como este podría marcar una diferencia importante, dado que muchos pensionados enfrentan un aumento en el costo de vida sin una correspondiente actualización de sus ingresos.

El motivo detrás de este aumento es la reforma en el sistema de pensiones que se implementó en años recientes. Tradicionalmente, las pensiones bajo la ley 73 se ajustaban en función del salario mínimo, lo que limitaba el poder adquisitivo de los pensionados, ya que este no siempre se mantenía al ritmo de la inflación. Por ejemplo, en periodos de alta inflación, el salario mínimo aumentaba, pero no siempre lo suficiente como para cubrir el aumento en los costos de los bienes y servicios esenciales, lo que afectaba directamente a los pensionados que dependían de estos ingresos fijos. Esta situación se agravaba especialmente para aquellos que recibían la pensión mínima garantizada, ya que su aumento dependía directamente de los incrementos en el salario mínimo, lo cual no siempre reflejaba la realidad económica.

Con la reforma introducida en 2023, el ajuste de las pensiones ahora se calcula con base en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), lo que significa que los aumentos se alinearán más estrechamente con la inflación real y los cambios en el costo de vida. Esto es un avance muy importante, porque ahora las pensiones estarán más protegidas frente a los efectos de la inflación, lo que garantiza que los jubilados puedan mantener su poder adquisitivo y, por ende, su calidad de vida, incluso en tiempos de altos aumentos en los precios de productos y servicios.

Este cambio es particularmente beneficioso para los jubilados bajo la ley 73, ya que, al estar basados en el INPC, los ajustes reflejarán mejor las condiciones económicas del país, proporcionando un respiro ante el alza en los precios de alimentos, medicamentos, transporte y otros bienes esenciales. El ajuste en función de la inflación también es más justo, ya que no dependerá de un salario mínimo que puede estar distorsionado por otras variables económicas y políticas. En otras palabras, este ajuste es una medida diseñada para garantizar que los jubilados puedan seguir cubriendo sus necesidades básicas sin tener que enfrentarse a una pérdida constante de su poder adquisitivo.

Además, este tipo de ajustes en el sistema de pensiones representan una forma de garantizar que los pensionados mantengan un nivel de vida digno. Es una protección contra la erosión del valor de las pensiones, especialmente en un contexto económico en el que los precios no dejan de subir. La reforma a la ley del Seguro Social y el cambio en la fórmula de ajuste no solo es un alivio para quienes reciben pensiones bajas, sino también un paso hacia un sistema de pensiones más equitativo y transparente, en el que los pensionados pueden confiar en que sus ingresos se mantendrán actualizados conforme a las condiciones económicas reales del país. Este ajuste es crucial para proteger el bienestar de millones de mexicanos que dependen de estas pensiones para su sustento diario.

Ahora bien, ¿cómo podrías más o menos calcular el aumento que podrías recibir en tu pensión para el 2025? Bajo la ley 73, existen dos tipos principales de pensión: la pensión por vejez y la pensión por cesantía avanzada. La pensión por vejez es la que se otorga a los jubilados que alcanzan los 65 años de edad, y es la opción más recomendable, ya que, a medida que avanza la edad, el porcentaje de la jubilación aumenta gradualmente hasta llegar al 100%. Esto significa que, si un jubilado llega a los 65 años, recibirá el total de la pensión que le corresponde según el cálculo establecido.

Sin embargo, hay un grupo de jubilados que, por diversas razones, no alcanzan los 65 años para pensionarse, por lo que acceden a una pensión por cesantía avanzada. Este tipo de pensión aplica para aquellos que se jubilan entre los 60 y los 64 años. Es importante entender que, al no haber alcanzado la edad mínima para la pensión completa, los porcentajes de la pensión disminuyen conforme se acerca a los 65 años. En estos casos, los jubilados pueden recibir solo el 75% del monto que les correspondería si llegaran a los 65 años.

Para poder acceder a cualquiera de estas pensiones, es esencial haber cotizado al IMSS un mínimo de 500 semanas, lo que equivale a un total de 10 años de trabajo. Además, los beneficiarios deben estar en situación de cesantía, es decir, deben estar desempleados al momento de solicitar la pensión. Este es un requisito fundamental que asegura que la pensión sea otorgada solo a aquellos que realmente no están recibiendo ingresos laborales.

El aumento de las pensiones que se llevará a cabo en 2025 no solo beneficiará a los jubilados bajo la ley 73, sino que también incluirá a aquellos que reciben otras prestaciones, como las de incapacidad, viudez, orfandad y cesantía avanzada. Esta reforma es parte de un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los jubilados, especialmente en un contexto económico en el que los precios de los productos básicos como alimentos, medicinas y otros servicios han aumentado considerablemente. La inflación es uno de los mayores desafíos para los pensionados, y este ajuste tiene como objetivo mitigar los efectos negativos de la subida de precios en los ingresos fijos de los jubilados.

Además, es relevante destacar que la presidenta de México ha señalado que uno de los objetivos de la política económica para 2025 es que el salario mínimo alcance el equivalente a 2.5 canastas básicas. Esto representa un aumento proyectado del 12% en el salario mínimo, y este incremento también tendrá un impacto positivo en las pensiones del IMSS, brindando un alivio económico adicional a los jubilados. Es importante tener en cuenta que un salario mínimo más alto no solo beneficia a los trabajadores activos, sino que también repercute en el monto de las pensiones que reciben aquellos que han terminado su vida laboral.

La reforma a la ley del Seguro Social es un paso importante para garantizar que las pensiones se ajusten de manera más justa en función del costo de vida real. Anteriormente, el ajuste de las pensiones no siempre reflejaba de manera precisa el aumento en los precios de los productos y servicios que los jubilados consumen, lo que afectaba negativamente su poder adquisitivo. Sin embargo, con la implementación de esta reforma, las pensiones ahora se ajustarán de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), lo que permitirá que los jubilados tengan una protección más sólida contra la inflación.

Este cambio es especialmente beneficioso para aquellos que han estado recibiendo pensiones bajas, ya que, al estar más alineadas con la inflación real, las pensiones mantendrán su valor frente a los aumentos de los precios. Con el ajuste por inflación, los jubilados podrán tener una mayor certeza de que sus pensiones se mantendrán actualizadas y podrán enfrentar los costos de vida sin sufrir una disminución significativa en su poder adquisitivo. Este ajuste será clave para asegurar que los jubilados puedan cubrir sus necesidades básicas, como alimentos, vivienda y atención médica, sin tener que preocuparse por una pérdida de calidad de vida.

Además, esta reforma tiene un impacto directo en la estabilidad económica de los jubilados. Los ajustes realizados en las pensiones no solo buscan cubrir el aumento de precios, sino también permitir que los pensionados puedan disfrutar de una calidad de vida digna en su retiro, sin que su pensión se quede rezagada frente al aumento de los costos de vida. Al implementar un sistema de ajustes más justo y basado en la inflación real, el gobierno está buscando brindar a los jubilados una mayor seguridad financiera y reducir las desigualdades que a menudo se presentan en el sistema de pensiones.

Si te ha gustado este video y la información te ha resultado útil, no olvides suscribirte al canal para seguir recibiendo contenido actualizado sobre las pensiones, reformas y otros temas de interés. Es importante estar informado sobre estos cambios, ya que, al conocer cómo se calculan los aumentos y qué se espera para los próximos años, los jubilados pueden planificar su futuro con mayor tranquilidad. La reforma a la ley del Seguro Social es una oportunidad para que los jubilados puedan enfrentar los desafíos económicos de los próximos años con más confianza y estabilidad. Así que, si eres pensionado o estás por jubilarte, no dudes en informarte y prepararte para los cambios que vienen. Nos vemos en el próximo video, ¡hasta pronto!