El impacto de las declaraciones de Donald Trump en la divisa mexicana.
La moneda mexicana experimentó una importante sacudida debido a recientes declaraciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien reiteró su amenaza de imponer aranceles del 25% a todos los productos mexicanos si el país no toma medidas más estrictas para frenar la migración en la frontera. Estas declaraciones, realizadas el lunes 25 de noviembre, provocaron volatilidad en el tipo de cambio del peso frente al dólar.
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Por la mañana, el peso mexicano mostraba cierta estabilidad, situándose en un tipo de cambio de aproximadamente 20.30 pesos por dólar. Sin embargo, hacia la tarde-noche de ese mismo día, la divisa comenzó a depreciarse significativamente en los mercados internacionales, alcanzando niveles superiores a los 20.70 pesos por dólar, según información de Bloomberg.
La posible imposición de un arancel del 25% a los productos mexicanos tendría consecuencias devastadoras para la economía nacional. Según Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Grupo Base, estas medidas equivaldrían prácticamente a la desaparición del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Sin este acuerdo comercial, la economía mexicana podría entrar rápidamente en una recesión, dado el alto nivel de dependencia que tiene el país respecto a su vecino del norte para las exportaciones.
Siller destacó que una de las peores respuestas que México podría dar sería imponer aranceles similares en represalia, ya que esto solo contribuiría a elevar la inflación dentro del país sin lograr presionar a Estados Unidos para eliminar sus propias tarifas.
Donald Trump utilizó su red social, Truth Social, para explicar los motivos detrás de esta potencial medida. En sus declaraciones, Trump afirmó que una caravana de miles de migrantes proveniente de México intentaba cruzar la frontera hacia Estados Unidos, lo cual describió como una "invasión". Afirmó además que México y Canadá tienen el poder absoluto de resolver este problema, pero que no lo han hecho. Por lo tanto, aseguró que una de sus primeras acciones como presidente, si gana las elecciones de 2024, será firmar una orden ejecutiva para imponer aranceles a los productos de ambos países.
Trump enfatizó que esta medida permanecería en vigor hasta que las drogas, particularmente el fentanilo, y los inmigrantes ilegales dejen de cruzar la frontera. También señaló que las políticas de "fronteras abiertas" de su predecesor han exacerbado la crisis migratoria y de drogas en el país.
Además de sus amenazas contra México y Canadá, Trump también arremetió contra China. Acusó al país asiático de ser el principal responsable de la entrada de fentanilo en Estados Unidos y anunció su intención de imponer un arancel adicional del 10% sobre todos los productos chinos que ingresen al país. Según el expresidente, estas medidas son una respuesta a la falta de acción por parte de China para detener el tráfico de drogas, a pesar de las promesas realizadas durante su administración anterior.
La volatilidad generada por las declaraciones de Trump tuvo un impacto inmediato en los mercados financieros. La moneda mexicana, que había mostrado signos de recuperación, sufrió una depreciación notable. Este fenómeno no solo afectó al peso, sino que también generó incertidumbre en los mercados bursátiles de América Latina y otros países en desarrollo.
Las amenazas de aranceles por parte de Trump han sido interpretadas como un factor de riesgo para las economías emergentes, especialmente aquellas que dependen de las exportaciones hacia Estados Unidos. En este contexto, los inversionistas buscaron activos más seguros, lo que provocó fluctuaciones en el mercado cambiario y bursátil.
En paralelo, Estados Unidos enfrenta un desafío económico significativo con su creciente deuda nacional, que alcanzó un máximo histórico de 36 billones de dólares, según datos recientes del Departamento del Tesoro. Este récord, logrado en un lapso de tres meses desde que la deuda superó los 35 billones de dólares en julio, refleja el rápido ritmo de endeudamiento y gasto público en la economía más grande del mundo.
Maya MacGuineas, presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, advirtió que el endeudamiento gubernamental se ha vuelto tan constante como el cambio de las estaciones. Según su análisis, el ritmo actual de endeudamiento podría continuar superando niveles históricos en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, lo que representa un desafío económico de largo plazo.
Mientras Estados Unidos enfrenta problemas internos relacionados con la deuda y la inflación, otros países buscan soluciones innovadoras para sus propios desafíos económicos. Un ejemplo es Pakistán, que ha identificado en los vehículos eléctricos una posible solución para reducir la contaminación y las emisiones de carbono.
En la provincia de Punjab, donde la calidad del aire ha alcanzado niveles críticos debido al smog, el gobierno local ha implementado políticas que exigen que el 30% de los vehículos nuevos vendidos para 2030 sean eléctricos o híbridos, con una meta del 90% para 2040. Estas medidas buscan combatir la contaminación y promover una transición hacia energías más limpias, al tiempo que se reduce la dependencia de combustibles fósiles.
El impacto de las tensiones comerciales se ha reflejado en los mercados bursátiles de todo el mundo. En Wall Street, los principales índices bursátiles comenzaron la semana con ganancias moderadas, impulsados por el optimismo de los inversionistas. El S&P 500 y el Nasdaq experimentaron incrementos, mientras que el Dow Jones Industrial Average subió un 1%, acercándose a su máximo histórico.
En Europa, las bolsas también registraron ligeras ganancias, impulsadas por las medidas antidumping impuestas por la Unión Europea contra los vehículos eléctricos chinos. No obstante, América Latina mostró resultados mixtos, con algunos mercados en descenso, mientras que Argentina logró evitar los números rojos tras confirmar el pago de vencimientos de deuda soberana para enero de 2025.
En otro ámbito, la Unión Europea anunció un fondo de 190 millones de euros para la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto que sacudió las montañas del Atlas, cerca de Marrakech, en septiembre de 2023. Este desastre dejó cerca de 3,000 muertos y afectó a más de 55,000 hogares, marcando una tragedia histórica para el país.
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