Jubilados ANSES: con bono congelado, así serían los aumentos del haber mínimo en 2025
En 2025, los jubilados de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) verán aumentos en sus haberes, aunque el bono de refuerzo quedará congelado, lo que impactará en la economía de los beneficiarios. La pauta de actualización de los haberes mínimos se mantendrá ligada a la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) mensual, una medida temporal hasta que se sancione una nueva fórmula de Movilidad. Según los cálculos del Centro de Economía Política (CEPA), los haberes mínimos podrían incrementarse en un 31,62%, lo que llevaría el ingreso base actual de $244.250,10 a $321.481,98 en 2025, basado en las estimaciones inflacionarias presentadas por el Gobierno en el proyecto de Presupuesto 2025. Sin embargo, este aumento no se aplicará al bono de refuerzo, que se mantendrá congelado, lo que podría generar una pérdida real de poder adquisitivo para quienes dependen de dicho bono, que vería su valor erosionado en términos reales, reduciendo su impacto económico.
### Aumentos de jubilaciones y bonos congelados en 2025
El aumento del 31,62% proyectado para los haberes jubilatorios en 2025 surge de las estimaciones inflacionarias que contempla el Presupuesto presentado por el Gobierno nacional. Esto implica que los jubilados y pensionados verán un ajuste en sus ingresos acorde a la evolución de la inflación, manteniendo el poder adquisitivo en términos nominales. Sin embargo, uno de los puntos más controvertidos es la decisión de congelar el bono de refuerzo de hasta $70.000, lo que generará una pérdida real en su valor debido a la inflación proyectada. Según el análisis del CEPA, este bono debería actualizarse a $97.446 para mantener su valor real frente al aumento de precios, pero al no ajustarse, su capacidad de compensar las necesidades económicas de los jubilados se verá afectada.
Este congelamiento del bono contrasta con la intención del Gobierno de actualizar los haberes jubilatorios de acuerdo con la inflación. A pesar de los aumentos previstos, el hecho de que un componente tan importante como el bono de refuerzo no se actualice representa un desafío económico significativo para los beneficiarios. Muchos jubilados dependen de este bono para cubrir gastos esenciales, y su congelamiento podría reducir su calidad de vida.
### Nueva fórmula de movilidad para 2025
Uno de los objetivos del Gobierno para el próximo año es avanzar en la creación de una nueva fórmula de Movilidad que reemplace el sistema actual. Este nuevo esquema fue mencionado en uno de los artículos del denominado "Pacto de Mayo", un acuerdo político que busca implementar diversas reformas, incluida la actualización del sistema previsional. Sin embargo, mientras se desarrolla esta nueva fórmula, el esquema actual seguirá en vigor, basado en el Decreto 274/2024, que establece aumentos de haberes en función de la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), medido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El Decreto 274/2024 fue oficializado en marzo de ese año y reemplazó la normativa anterior, la Ley 27.609. Este nuevo marco legal establece que los aumentos se calcularán en base a la evolución del IPC de dos meses previos, lo que permitirá que los haberes se ajusten a la inflación, al menos temporalmente. Sin embargo, a medida que avanza 2025, se espera que el Gobierno impulse la sanción de una nueva ley de movilidad, cuyo objetivo será encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad fiscal y la necesidad de garantizar un ingreso digno para los jubilados y pensionados. La discusión sobre esta nueva fórmula será clave en el debate político y económico del próximo año.
### Eliminación de la indexación con AUH, AUE y SUAF
Otro de los cambios previstos para 2025 es la eliminación de la indexación entre la fórmula de movilidad jubilatoria y la actualización de los montos correspondientes a la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación Universal por Embarazo (AUE) y las Asignaciones Familiares del Sistema Único de Asignaciones Familiares (SUAF). Según lo anticipado por Mariano de los Heros, director Ejecutivo de ANSES, durante su participación en el debate de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, estos beneficios ya no estarán vinculados a los aumentos de los haberes jubilatorios, sino que se regirán por índices diferentes que están en proceso de elaboración.
Esta decisión marca un cambio importante en la política de protección social en Argentina, ya que hasta ahora las asignaciones familiares se habían ajustado en sintonía con los aumentos de las jubilaciones. De los Heros señaló que "puede haber distintos índices para los aumentos, pero están en elaboración", lo que sugiere que aún no se han definido los detalles de cómo se actualizarán estos beneficios. Este cambio generará expectativas tanto en los beneficiarios como en los analistas, que estarán atentos a las implicaciones de la desvinculación entre los aumentos jubilatorios y las asignaciones familiares.
### Fin de la moratoria previsional y la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM)
Otro de los cambios significativos que se implementarán en 2025 es el fin de la moratoria previsional. Este programa, que ha permitido a muchas personas acceder a una jubilación sin haber cumplido con los años de aportes necesarios, dejará de estar disponible a partir del 23 de marzo del próximo año. En su lugar, quienes no puedan jubilarse bajo el régimen regular deberán optar por la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM), un beneficio diseñado para personas mayores de 65 años que no cuentan con ninguna cobertura previsional.
La PUAM representa una alternativa para aquellos adultos mayores que no han logrado cumplir con los requisitos de aportes necesarios para una jubilación ordinaria. Actualmente, el monto de la PUAM equivale al 80% de un haber mínimo y, al igual que las jubilaciones, se actualiza de acuerdo con la Ley de Movilidad. Esto significa que su valor también se ajustará a la inflación estimada para 2025, y, según las proyecciones del Presupuesto, su monto alcanzará los $257.185,58 en diciembre de ese año.
### Desafíos para los jubilados en 2025
A pesar de los aumentos previstos para los haberes jubilatorios, el panorama para los jubilados en 2025 presenta varios desafíos. La inflación, aunque contemplada en los aumentos, seguirá afectando el poder adquisitivo de los jubilados, especialmente en lo que respecta al bono de refuerzo, cuyo congelamiento podría reducir su efectividad para cubrir los gastos cotidianos. Además, la eliminación de la moratoria previsional dejará a muchas personas sin la posibilidad de acceder a una jubilación ordinaria, forzándolas a depender de la PUAM, que ofrece un ingreso inferior al de una jubilación mínima.
Por otro lado, la eliminación de la indexación entre la fórmula de movilidad y las asignaciones familiares podría generar un impacto en los beneficiarios de la AUH, AUE y SUAF, quienes hasta ahora habían visto sus ingresos ajustarse en sintonía con los aumentos jubilatorios. La desvinculación de estos beneficios de los aumentos jubilatorios genera incertidumbre sobre cómo se actualizarán en el futuro y si los nuevos índices propuestos serán suficientes para mantener el poder adquisitivo de los beneficiarios.
En resumen, el 2025 será un año de cambios importantes para los jubilados y pensionados de ANSES, con aumentos que buscarán mantener el poder adquisitivo frente a la inflación, pero también con desafíos como el congelamiento del bono de refuerzo y la eliminación de la moratoria previsional. Las reformas propuestas por el Gobierno, incluida la creación de una nueva fórmula de movilidad, serán cruciales para determinar el impacto económico sobre los jubilados y el sistema previsional en general.
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