Estos estados, históricamente críticos para decidir el resultado de las elecciones estadounidenses, brindan una instantánea de la batalla electoral en curso que podría dar forma al futuro político del país.
Michigan: una carrera reñida en un bastión del Cinturón del Óxido
Michigan, un estado que ha adquirido cada vez mayor importancia en las últimas elecciones presidenciales, sigue siendo un estado muy disputado. Según una encuesta realizada por Emerson College entre el 5 y el 8 de octubre de 2024, patrocinada por Nextstar, la carrera está muy igualada. La encuesta encuestó a 950 posibles votantes y muestra que tanto Harris como Trump tienen el 50% de apoyo cada uno. Esta carrera tan reñida sugiere que los 15 votos electorales de Michigan están lejos de estar garantizados para ninguno de los candidatos.
Michigan ha sido un campo de batalla en los últimos ciclos electorales: Trump ganó el estado por un margen muy estrecho en 2016, pero Joe Biden lo devolvió a los demócratas en 2020. Ahora, en 2024, tanto Harris como Trump compiten por el apoyo de grupos demográficos clave que podrían inclinar la balanza a su favor.
La campaña de Harris se centra en gran medida en los centros urbanos del estado, como Detroit, Grand Rapids y Flint, donde el apoyo demócrata suele ser fuerte. Los votantes de estas zonas están preocupados por cuestiones como el acceso a la atención sanitaria, la desigualdad económica y la justicia social, todas ellas cuestiones que Harris ha priorizado en su plataforma. Su enfoque en cuestiones como la protección de la democracia y los derechos reproductivos ha resonado especialmente entre las mujeres votantes y los jóvenes de Michigan, que desempeñaron un papel crucial en las elecciones de 2020.
Sin embargo, la campaña de Trump sigue siendo fuerte en las regiones más rurales e industriales de Michigan, donde las preocupaciones sobre la economía, el empleo y el comercio siguen dominando. Su mensaje de "Estados Unidos primero" todavía resuena entre muchos votantes de la clase trabajadora, especialmente aquellos empleados en los sectores manufacturero y automotriz, que son fundamentales para la economía de Michigan. Las reiteradas promesas de Trump de recuperar empleos y revitalizar las industrias siguen atrayendo el apoyo de los votantes que se sienten abandonados por la globalización y la automatización.
Las encuestas también indican que cuestiones clave como la inmigración, la economía y la ley y el orden están jugando a favor de Trump en Michigan. Según la encuesta de Emerson, Trump tiene una ligera ventaja entre los votantes que priorizan la economía y la seguridad nacional, mientras que Harris lidera entre los preocupados por la atención médica y la igualdad social.
Dado que ambos candidatos están en un punto muerto con un 50% de apoyo, es probable que el resultado final en Michigan dependa de la participación electoral. Ambas campañas han intensificado sus esfuerzos en el estado: Harris ha visitado Detroit y Flint para atraer a los votantes demócratas y Trump ha organizado actos en Grand Rapids y en pueblos más pequeños de todo el estado.
A menos de un mes de las elecciones, Michigan sigue siendo un campo de batalla crucial por el que ambas campañas seguirán luchando. No se puede exagerar la importancia del estado para determinar el resultado de las elecciones, ya que se espera que el margen de victoria sea muy estrecho, como lo fue en 2016 y 2020.
Pensilvania: Trump toma una ligera ventaja
En cuanto a Pensilvania, otro estado clave, la encuesta más reciente muestra que Trump lleva una estrecha ventaja sobre Harris. Según una encuesta realizada por Insider Advantage entre el 7 y el 8 de octubre de 2024, entre 800 posibles votantes, Trump supera a Harris por un 49% frente a un 47%. Esta ventaja de dos puntos para Trump es significativa, aunque todavía está dentro del margen de error, lo que indica que la carrera en Pensilvania está lejos de estar decidida.
Los 20 votos electorales de Pensilvania la convierten en uno de los premios más importantes en las elecciones de 2024. El estado ha oscilado entre partidos en las últimas elecciones: Trump ganó en 2016 y Biden lo volvió a ganar en 2020. Para Harris, ganar Pensilvania es esencial en su camino hacia la presidencia, y su campaña ha invertido mucho en esfuerzos de divulgación en todo el estado.
Harris está centrando sus esfuerzos en movilizar a los votantes en áreas urbanas como Filadelfia y Pittsburgh, donde la base demócrata es fuerte. Los votantes afroamericanos, particularmente en Filadelfia, han sido un grupo demográfico clave para el Partido Demócrata, y la campaña de Harris se basa en una alta participación entre estos votantes para compensar los avances de Trump en las áreas rurales. Además, las mujeres suburbanas, particularmente en los "condados de cuello" que rodean Filadelfia, representan un bloque de votantes crítico para Harris. Estos votantes, muchos de los cuales se volvieron contra Trump en 2020 debido a las preocupaciones sobre su manejo de la pandemia de COVID-19 y su retórica divisiva, están siendo cortejados por la campaña de Harris en temas como los derechos reproductivos, la atención médica y el cambio climático.
Sin embargo, la base de apoyo de Trump en Pensilvania sigue siendo fuerte, en particular en las regiones más rurales e industriales del estado, donde predominan las preocupaciones sobre el empleo, la política energética y la inmigración. Trump también ha logrado ganarse el apoyo de los votantes blancos de clase trabajadora de la parte occidental del estado, que históricamente han sido más proclives a apoyar a los candidatos republicanos. Su énfasis en la desregulación, el apoyo a la industria de los combustibles fósiles y la oposición a las restricciones ambientales le han granjeado el favor en estas áreas, donde las industrias del carbón y el gas natural son importantes empleadores.
La encuesta de Insider Advantage sugiere que el apoyo a Trump es particularmente fuerte entre los votantes que priorizan la economía y la seguridad nacional, mientras que Harris lidera entre los votantes preocupados por la atención médica, la educación y los derechos civiles. Al igual que en Michigan, el resultado final en Pensilvania probablemente dependerá de la participación, ya que ambas campañas están trabajando incansablemente para llevar a sus partidarios a las urnas en las últimas semanas antes del día de las elecciones.
Dada la importancia del estado, ambos candidatos han visitado Pensilvania varias veces en las últimas semanas. Trump ha celebrado actos en Scranton y Harris se ha centrado en las iniciativas de divulgación entre los votantes de Filadelfia y sus suburbios. Pensilvania es considerado por muchos uno de los estados más importantes en las elecciones de 2024, y ambas campañas seguirán invirtiendo recursos en el estado a medida que se acerque el día de las elecciones.
Ohio: Trump mantiene una sólida ventaja
En Ohio, un estado que ha pasado de ser un campo de batalla tradicional a inclinarse más hacia el Partido Republicano en las últimas elecciones, Trump lleva una sólida ventaja sobre Harris. Según una encuesta realizada por Marist College entre el 3 y el 7 de octubre de 2024, entre 1.327 posibles votantes, Trump aventaja a Harris por un margen de 52% frente a 46%. Esta ventaja de seis puntos de Trump sugiere que los 17 votos electorales de Ohio podrían volver a ser para el candidato republicano, continuando una tendencia que comenzó en 2016.
Ohio, considerado en el pasado un estado clave, ha adoptado una tendencia más republicana en los últimos años: Trump ganó el estado por ocho puntos tanto en 2016 como en 2020. A pesar de estas tendencias, la campaña de Harris no ha perdido la esperanza en Ohio, reconociendo que un buen desempeño en el estado podría reforzar sus posibilidades en estados vecinos en disputa como Pensilvania y Michigan.
En Ohio, el apoyo a Trump sigue siendo fuerte entre los votantes de clase trabajadora, en particular en las regiones rurales e industriales del estado. La encuesta de Marist indica que Trump supera a Harris por un amplio margen entre los votantes que priorizan la economía y la creación de empleo, mientras que Harris tiene más apoyo entre quienes se preocupan por cuestiones de salud, educación y justicia social.
El mensaje económico de Trump sigue resonando entre los votantes de Ohio, en particular entre los de la industria manufacturera y la agricultura, sectores que han sido fundamentales para la economía del estado. Su campaña se ha centrado en gran medida en las zonas rurales del estado, donde sus promesas de desregulación, apoyo a la industria de los combustibles fósiles y oposición a las restricciones ambientales han encontrado un público receptivo.
Harris, por su parte, ha centrado sus esfuerzos en centros urbanos como Cleveland, Columbus y Cincinnati, donde el apoyo demócrata es más fuerte. Su campaña ha hecho hincapié en cuestiones como la atención sanitaria, el cambio climático y el derecho al voto, con la esperanza de movilizar a los votantes afroamericanos y jóvenes del estado. Sin embargo, los datos de las encuestas sugieren que estos esfuerzos pueden no ser suficientes para superar la importante ventaja de Trump en el estado.
Con una ventaja de seis puntos de Trump en Ohio, el estado parece estar en condiciones de permanecer en la columna republicana, pero el resultado no es del todo seguro. Al igual que en otros estados en disputa, la participación de los votantes será clave, y ambas campañas están trabajando para garantizar que sus partidarios acudan en gran número el día de las elecciones.
Una nación al borde del abismo
A medida que nos acercamos a las últimas semanas de la carrera presidencial de 2024, las encuestas en Michigan, Pensilvania y Ohio ofrecen una visión de la naturaleza profundamente dividida del electorado estadounidense. Mientras que Harris y Trump están enzarzados en una carrera reñida en Michigan y Pensilvania, Trump tiene una ventaja más cómoda en Ohio, lo que refleja el cambiante panorama político de estos estados clave en disputa.
En las próximas semanas, ambas campañas se centrarán en movilizar a sus bases y ganarse a los votantes indecisos. El resultado de las elecciones probablemente dependerá de la participación electoral de los grupos demográficos clave, y tanto Harris como Trump trabajarán incansablemente para garantizar que sus partidarios acudan a las urnas.
Con la carrera cada vez más reñida en estados cruciales como Michigan y Pensilvania, las elecciones de 2024 se perfilan como una de las más reñidas y polémicas de los últimos tiempos. A medida que las campañas entran en la recta final, todas las miradas estarán puestas en estos estados en disputa, donde el resultado decidirá en última instancia quién será el próximo presidente de los Estados Unidos.
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