A medida que nos acercamos a la recta final de la temporada de elecciones de 2024, la atención se centra cada vez más en los estados indecisos más cruciales que determinarán el resultado de la carrera presidencial. A menos de un mes del día de las elecciones, ambos candidatos principales -el ex presidente Donald Trump y el vicepresidente Kamala Harris- están intensificando sus campañas para influir en los votantes indecisos y asegurar sus bases. En este análisis, exploraremos los últimos datos de encuestas de cuatro estados clave del campo de batalla: Carolina del Norte, Nevada, New Hampshire e Illinois. Cada uno de estos estados juega un papel único en la configuración del panorama electoral, y las encuestas más recientes proporcionan información valiosa sobre la dinámica de la carrera.
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Comenzamos con Carolina del Norte, un estado que históricamente se ha inclinado por los republicanos pero ha mostrado signos de ser más competitivo en los últimos años. A continuación, examinaremos Nevada, un estado de swing crucial en Occidente que ha sido el foco de una intensa campaña de ambos partidos. Entonces, veremos New Hampshire, un estado pequeño pero políticamente significativo en el noreste donde las encuestas muestran un líder claro. Por último, consideraremos Illinois, un estado confiablemente demócrata donde el margen entre los dos candidatos revela la profundidad de la división entre los votantes urbanos y rurales.
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Comenzamos nuestro análisis con Carolina del Norte, un estado que ha sido durante mucho tiempo un campo de batalla para las elecciones presidenciales. Según la última encuesta realizada por Insider Advantage del 29 de septiembre al 30 de septiembre, Donald Trump tiene una estrecha ventaja de un punto sobre Kamala Harris, con el 50% de los votantes probables apoyando a Trump y el 49% respaldando a Harris. Esta encuesta encuestó a 800 probables votantes, ofreciendo una instantánea de dónde está la carrera en este estado crucial a medida que la campaña entra en sus últimas semanas.
Históricamente, Carolina del Norte ha sido un estado de tendencia republicana en las elecciones presidenciales. Sin embargo, también ha demostrado su capacidad para inclinarse a favor de los candidatos demócratas, particularmente en las elecciones más recientes. En 2008, Barack Obama ganó por poco Carolina del Norte, convirtiéndolo en una de las victorias más significativas en su histórica campaña. Desde entonces, el estado ha regresado a la columna republicana, con Donald Trump ganándola en 3,6 puntos porcentuales en 2016 y en 1,3 puntos porcentuales en 2020. A pesar de estas victorias, Carolina del Norte sigue siendo un estado competitivo donde ambas partes invierten fuertemente en divulgación y movilización de votantes.
El panorama político del estado está moldeado por su demografía diversa y rápidamente cambiante. Las áreas urbanas como Charlotte, Raleigh y Durham han visto un crecimiento significativo de la población en los últimos años, impulsado por una afluencia de votantes más jóvenes y diversos que tienden a inclinarse por los demócratas. Mientras tanto, las zonas rurales y los suburbios exteriores siguen siendo bastiones para los candidatos republicanos. Esta división urbano-rural se ha convertido en una característica definitoria del mapa electoral de Carolina del Norte, con los votantes suburbanos en particular desempeñando un papel clave en la determinación del resultado de las carreras estatales.
La ligera ventaja de Donald Trump en esta encuesta indica que Carolina del Norte sigue siendo un estado altamente competitivo, y es probable que ambas campañas continúen centrándose en energizar a sus partidarios y ganar a los votantes indecisos en las últimas semanas. El pequeño margen entre los candidatos también sugiere que la participación será crucial. Históricamente, una mayor participación electoral ha tendido a beneficiar a los candidatos demócratas en Carolina del Norte, mientras que una menor participación ha favorecido a los republicanos. Como tal, ambas campañas están enfatizando los esfuerzos para salir del voto, especialmente en condados clave como Mecklenburg y Wake, que son el hogar de una gran parte de los votantes demócratas del estado.
Otro factor que influye en la carrera en Carolina del Norte es la presencia de carreras de votación baja, incluyendo un concurso del Senado muy seguido. La carrera por el Senado de Carolina del Norte podría tener un impacto en el entusiasmo y la participación de los votantes, particularmente entre los votantes independientes e indecisos. Mientras los votantes se dirigen a las urnas, el resultado de la carrera presidencial podría verse influenciado por cómo se desarrollan estos concursos de votación baja.
Luego, nos dirigimos a Nevada, otro estado de campo de batalla donde la carrera sigue increíblemente cerca. Según una encuesta reciente de Insider Advantage, realizada del 29 de septiembre al 30 de septiembre, Donald Trump tiene una estrecha ventaja de un punto sobre Kamala Harris, con el 49% de los votantes probables apoyando a Trump y el 48% apoyando a Harris. Esta encuesta, como la de Carolina del Norte, también tomó muestras de 800 votantes probables, proporcionando una instantánea de una carrera que se perfila como una de las más competitivas del país.
Nevada ha sido un estado indeciso en las elecciones presidenciales durante décadas, con su diverso electorado convirtiéndolo en un objetivo principal para ambos partidos. En 2016, Hillary Clinton ganó por poco más de dos puntos porcentuales a Nevada, mientras que Joe Biden amplió ese margen ligeramente en 2020, ganando al estado por cerca de 2,4 puntos. A pesar de su población relativamente pequeña, Nevada es un estado clave en el Colegio Electoral, y sus seis votos electorales podrían ser cruciales en una carrera nacional cerrada.
Una de las características definitorias del electorado de Nevada es su importante población hispana, que ha crecido en importancia política en las últimas dos décadas. Los votantes hispanos ahora representan casi el 20% del electorado del estado, y su apoyo ha sido crítico para los candidatos demócratas en las últimas elecciones. Sin embargo, el voto hispano no es monolítico, y ambos partidos han hecho esfuerzos concertados para atraer a estos votantes, particularmente a través de mensajes sobre temas económicos, inmigración y salud.
Otro grupo demográfico importante en Nevada es la gran población de trabajadores de la industria de servicios del estado, muchos de los cuales son miembros del sindicato. En Las Vegas, una de las ciudades más grandes del estado, es el hogar de un número significativo de trabajadores en las industrias de la hospitalidad y el juego, y sindicatos como el Sindicato de Trabajadores Culinarios han jugado tradicionalmente un papel clave en la participación de los votantes de los candidatos demócratas. En 2020, por ejemplo, el fuerte apoyo de los trabajadores sindicales ayudó a Joe Biden a asegurar su victoria en el estado.
Los estrictos números de las encuestas en Nevada reflejan la naturaleza altamente competitiva de la carrera. Ambas campañas se están centrando en gran medida en la participación electoral, particularmente entre grupos demográficos clave como los votantes hispanos y los miembros del sindicato. En las recientes elecciones, Nevada ha visto algunas de las tasas más altas de participación en la votación anticipada en el país, y es probable que ambas campañas hagan hincapié en la votación anticipada como una estrategia para asegurar el apoyo antes del día de las elecciones.
La importancia de Nevada como estado de batalla se destaca aún más por la cantidad de atención que ha recibido de ambas campañas. Trump y Harris han visitado el estado varias veces durante la campaña, realizando manifestaciones y ayuntamientos para energizar a sus partidarios. El panorama político del estado también está moldeado por su rápido crecimiento de la población, particularmente en el área metropolitana de Las Vegas, que ha atraído a una amplia gama de nuevos residentes de todo el país.
Al mudarnos al noreste, ahora dirigimos nuestra atención a New Hampshire, un estado pequeño pero políticamente significativo donde Kamala Harris tiene una ventaja notable. Según una encuesta realizada por el Centro de Encuestas de la Universidad de Saint Anselm del 1 de octubre al 2 de octubre, Harris está liderando a Trump en siete puntos, con el 51% de los votantes probables apoyando a Harris y el 44% apoyando a Trump. Esta encuesta tomó muestras de 2.104 votantes probables, lo que la convierte en una de las encuestas más grandes realizadas en el estado durante este ciclo electoral.
en New Hampshire es único porque tiene las primeras primarias de la nación, lo que le da una gran influencia en las primeras etapas del proceso de nominación presidencial. Sin embargo, en las elecciones generales, los cuatro votos electorales de New Hampshire a menudo se consideran un referente para el clima político más amplio. En las recientes elecciones, New Hampshire se ha inclinado por los demócratas, con Hillary Clinton ganando por poco el estado en 2016 y Joe Biden llevándolo por un margen más amplio en 2020.
A pesar de su pequeño tamaño, el electorado de New Hampshire está muy comprometido, con algunas de las tasas más altas de participación electoral en el país. Los votantes del estado son conocidos por su racha independiente, y una parte significativa del electorado se identifica como independiente o no afiliado a cualquiera de los partidos principales. Esto hace de New Hampshire un estado competitivo, ya que los candidatos de ambos partidos deben atraer a una amplia gama de votantes, incluidos moderados e independientes.
La ventaja de siete puntos de Harris en esta encuesta sugiere que New Hampshire podría estar más firmemente en la columna demócrata de este año que en las elecciones anteriores. Sin embargo, es importante señalar que las encuestas en New Hampshire han sido notoriamente difíciles de predecir, y el estado tiene un historial de resultados sorprendentes el día de las elecciones. En las primarias demócratas de 2016, por ejemplo, Bernie Sanders obtuvo una victoria aplastante sobre Hillary Clinton, a pesar de que las encuestas muestran una carrera mucho más cercana.
Uno de los factores clave que influyen en la carrera en New Hampshire es el electorado relativamente pequeño pero altamente educado del estado. en New Hampshire tiene uno de los porcentajes más altos de votantes con educación universitaria en el país, y este grupo demográfico ha tendido hacia el Partido Demócrata en las últimas elecciones. Los votantes con educación universitaria, particularmente las mujeres, han sido un componente crítico de la coalición demócrata en New Hampshire, y su apoyo probablemente está contribuyendo al liderazgo de Harris en el estado.
Por último, nos dirigimos a Illinois, un estado que ha sido durante mucho tiempo un bastión demócrata. Según una encuesta reciente realizada por Activote del 23 de septiembre al 5 de octubre, Kamala Harris lidera a Donald Trump por un amplio margen, con un 59% de los votantes probables apoyando a Harris y un 41% apoyando a Trump. Esta encuesta encuestó a 400 probables votantes, ofreciendo una instantánea de la carrera en un estado que se considera seguro para los demócratas.
Illinois ha sido un estado confiablemente demócrata en las elecciones presidenciales durante décadas, con su gran población urbana en Chicago proporcionando una fuerte base de apoyo a los candidatos demócratas. En 2020, Joe Biden ganó Illinois por más de 17 puntos porcentuales, y el estado no ha votado por un candidato presidencial republicano desde George H. W. Bush en 1988.
La división política en Illinois es dura, con Chicago y sus suburbios apoyando abrumadoramente a los candidatos demócratas, mientras que las áreas rurales en las partes sur y centro del estado tienden a votar como republicanas. Esta división urbano-rural es una característica común de muchos estados, pero es particularmente pronunciada en Illinois, donde el gran tamaño del área metropolitana de Chicago domina el panorama político del estado.
La ventaja de 18 puntos de Harris en esta encuesta refleja la arraigada ventaja demócrata en Illinois. Sin embargo, el hecho de que Trump todavía esté encuestando al 41% en el estado resalta las profundas divisiones políticas que existen incluso en estados que se consideran sólidamente azules. En los últimos años, Illinois ha visto un aumento en la polarización política, con los republicanos en las partes rurales del estado cada vez más arraigados en su apoyo a los candidatos conservadores.
En conclusión, los datos de las encuestas de estos cuatro estados - Carolina del Norte, Nevada, New Hampshire e Illinois - proporcionan una instantánea fascinante del estado actual de la carrera presidencial. Mientras que Kamala Harris parece tener una sólida ventaja en estados como New Hampshire e Illinois, Donald Trump sigue siendo altamente competitivo en campos de batalla clave como Carolina del Norte y Nevada. A medida que se acerca el Día de las Elecciones, ambas campañas continuarán centrándose en movilizar a sus partidarios y convertir a los votantes en estos estados cruciales.
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