Las recientes declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum han generado gran inquietud entre la población mexicana, especialmente para los adultos mayores.
Durante una conferencia, Sheinbaum dio un terrible aviso relacionado con la reciente reforma del poder judicial que ha sido cuestionada por jueces y magistrados. Con el respaldo de dos terceras partes de los senadores y varios estados, incluyendo Baja California, Yucatán, y la Ciudad de México, la reforma se publicó el 15 de septiembre en el Diario Oficial de la Federación. Sin embargo, un reciente amparo emitido por una jueza de distrito ha suspendido esta reforma, generando gran controversia.
La presidenta explicó que el amparo solicita la eliminación de la reforma, lo que ha causado confusión y enojo, ya que se considera un ataque a la decisión soberana del pueblo de México. Sheinbaum cuestionó la legalidad de este amparo, dado que la Constitución y la Ley de Amparo prohíben su procedencia contra reformas constitucionales. Argumentó que la reforma fue aprobada de manera legítima por el Congreso y que el pueblo votó para cambiar el poder judicial, por lo que la suspensión es una acción sin precedentes.
La presidenta hizo énfasis en el impacto que podría tener esta suspensión no solo en la reforma judicial, sino también en otros derechos adquiridos por los mexicanos, incluyendo la Pensión Bienestar. En sus palabras, si se permite la eliminación de una reforma constitucional, no sería impensable que en el futuro se eliminen programas sociales, como la pensión para los adultos mayores. Esto sería devastador para miles de personas que dependen de estos apoyos.
Sheinbaum también señaló que, a pesar del paro laboral que han iniciado los jueces y trabajadores del poder judicial en protesta por la reforma, estos continúan recibiendo su salario completo, lo que va en contra de la Ley Federal del Trabajo, que estipula que no se debe percibir salario durante una huelga. Esto ha generado aún más enojo entre la ciudadanía, ya que los trabajadores del poder judicial están recibiendo ingresos financiados por los impuestos de los mexicanos mientras se niegan a cumplir con sus funciones.
La presidenta instó a los jueces y magistrados a postularse para ser electos si creen que han hecho un buen trabajo, en lugar de resistirse a la reforma. Asimismo, hizo un llamado a los trabajadores del poder judicial a reflexionar sobre su participación en este paro, ya que sus derechos laborales no se verán afectados por la reforma.
Después de abordar esta situación judicial, la presidenta Sheinbaum se dirigió a los adultos mayores y destacó los avances del programa de la Pensión Bienestar. En este contexto, una señora mayor agradeció personalmente a la presidenta por su labor en pro de los adultos mayores, resaltando la importancia de los programas sociales que han permitido a muchas personas mayores vivir con dignidad y sin tener que depender de sus hijos.
Finalmente, la Secretaría del Bienestar, a través de la secretaria Ariadna Montiel Reyes, presentó un informe sobre los avances de los programas sociales. Destacó que el registro para la Pensión Bienestar para mujeres mayores de 64 años ha avanzado significativamente, habiendo registrado al 65% de las beneficiarias en solo dos semanas. Además, se informó que el programa "Salud Casa por Casa" ha comenzado a visitar a miles de adultos mayores y personas con discapacidad en todo el país para ofrecer atención médica y seguimiento personalizado.
Además, se anunció que a partir del 21 de octubre y hasta el 15 de noviembre se abrirá un proceso de contratación para personal médico y de enfermería que realizará visitas domiciliarias a los beneficiarios del programa. Los interesados deberán contar con licenciatura en medicina o enfermería, presentar su identificación oficial y comprobante de estudios, y llenar un formato en los módulos de registro.
En resumen, estas noticias reflejan tanto la lucha política por la reforma del poder judicial como los esfuerzos continuos del gobierno por mejorar los programas sociales dirigidos a los adultos mayores. La preocupación por la suspensión de la reforma es palpable, ya que podría sentar un precedente peligroso para otros derechos, como las pensiones. Sin embargo, la expansión de programas como "Salud Casa por Casa" y la contratación de personal médico ofrecen esperanza y apoyo continuo a los sectores más vulnerables de la población.
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