Para comenzar con este análisis detallado sobre la situación actual del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y su relación con Estados Unidos, es necesario abordar la columna escrita por Raymundo Riva Palacio, donde se pone de manifiesto una perspectiva crítica y mordaz sobre los sucesos recientes que podrían llevar a AMLO a enfrentar serios problemas con las autoridades del país vecino. A lo largo de este artículo, veremos cómo la figura del presidente, quien durante mucho tiempo fue vista como el salvador de México, está en el ojo del huracán debido a las controversias relacionadas con su manejo del narcotráfico y el crimen organizado. Pero antes de adentrarnos en los detalles, es importante señalar que las críticas hacia AMLO no son nuevas, aunque ahora se agravan con las supuestas investigaciones que estarían llevándose a cabo en Estados Unidos.
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La columna de Riva Palacio pinta un panorama sombrío para AMLO, en el cual el presidente mexicano ha pasado de ser un ícono de la lucha contra la corrupción, a convertirse en el posible protagonista de un escándalo de proporciones internacionales. Según lo que se menciona, las autoridades estadounidenses ya tendrían un expediente listo con todos los movimientos y decisiones que ha tomado López Obrador durante su mandato, los cuales podrían tener graves consecuencias para su futuro político y personal.
Desde que asumió la presidencia en 2018, López Obrador se ha presentado como un líder comprometido con erradicar la corrupción en México. Su lema, "abrazos, no balazos", simboliza su enfoque para enfrentar la violencia del narcotráfico y el crimen organizado sin recurrir a la fuerza armada. En teoría, AMLO creía que atacando las causas de fondo, como la pobreza y la falta de oportunidades, podría debilitar el poder de los cárteles, reduciendo la violencia sin la necesidad de confrontarlos directamente.
Sin embargo, esta estrategia ha sido ampliamente criticada, tanto por sus oponentes políticos dentro de México como por observadores internacionales. Y es que, a pesar de las buenas intenciones detrás de su política, la realidad ha mostrado que los cárteles no son organizaciones que simplemente desaparecen cuando se les deja de enfrentar con violencia. Al contrario, han continuado con sus actividades, y en algunos casos, se ha percibido un fortalecimiento de estas organizaciones criminales bajo el mandato de López Obrador.
Uno de los momentos más criticados de su presidencia fue cuando se permitió la liberación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, durante un operativo fallido en 2019. La decisión de liberar a Ovidio fue justificada por AMLO como una medida para evitar más derramamiento de sangre, pero muchos lo vieron como una muestra de debilidad del gobierno ante el poder de los cárteles. Este episodio, junto con otras decisiones polémicas, ha alimentado la narrativa de que AMLO es demasiado complaciente con el crimen organizado.
Otro de los episodios que ha generado una ola de críticas fue cuando AMLO saludó a la madre de "El Chapo" Guzmán en 2020. En plena visita a Badiraguato, Sinaloa, el presidente se acercó a la señora Consuelo Loera, madre del líder del Cártel de Sinaloa, para saludarla de manera cordial y respetuosa. Aunque López Obrador explicó que lo hizo por una cuestión de respeto a una persona mayor, el gesto fue interpretado por muchos como una señal de complicidad con los narcotraficantes. Este episodio sigue siendo un punto de referencia en las críticas hacia su manejo de la relación con los cárteles.
Los opositores políticos y los críticos en los medios no han dejado pasar estos eventos, utilizando estos momentos para argumentar que AMLO, lejos de estar luchando contra el crimen organizado, está facilitando su operación al no confrontarlos. Según estos críticos, su enfoque de "abrazos, no balazos" ha permitido que los cárteles continúen con sus actividades criminales sin enfrentar consecuencias significativas por parte del Estado mexicano.
Lo que realmente ha puesto a AMLO en una posición complicada no son solo las críticas internas, sino también la atención que ha despertado en las autoridades estadounidenses. Según lo que menciona Riva Palacio en su columna, los Estados Unidos han estado siguiendo muy de cerca los movimientos del presidente mexicano y han recopilado una cantidad considerable de información sobre sus decisiones en relación con el narcotráfico.
A lo largo de los años, Estados Unidos ha tenido un interés constante en lo que ocurre en México, especialmente cuando se trata de temas relacionados con el narcotráfico. El tráfico de drogas desde México hacia Estados Unidos ha sido un problema persistente, y las autoridades estadounidenses han invertido recursos significativos para combatirlo. Sin embargo, si perciben que el gobierno mexicano no está colaborando adecuadamente en estos esfuerzos, podrían tomar medidas drásticas.
En este sentido, Riva Palacio sugiere que los estadounidenses ya tienen preparada una especie de "carpeta de investigación" sobre López Obrador, la cual estarían dispuestos a usar una vez que su mandato llegue a su fin. La imagen que se pinta es la de un presidente que, al terminar su sexenio, podría enfrentarse a serias consecuencias legales en Estados Unidos por su manejo del narcotráfico y el crimen organizado.
Con base en lo mencionado en la columna de Riva Palacio, el futuro de AMLO una vez que deje la presidencia no parece ser muy alentador. Aunque hasta ahora ha disfrutado de una alta popularidad entre un sector significativo de la población mexicana, especialmente entre las clases más desfavorecidas, su manejo de la situación con los cárteles ha generado dudas sobre su verdadera lucha contra la corrupción.
Lo que se sugiere es que, al dejar la presidencia, AMLO podría verse envuelto en una situación muy difícil si Estados Unidos decide actuar en su contra. Y es que, en términos internacionales, Estados Unidos no suele dejar pasar este tipo de situaciones, especialmente cuando se trata de temas tan sensibles como el narcotráfico. Aunque López Obrador ha mantenido una postura firme de que su gobierno no colabora con el crimen organizado, las acciones tomadas durante su mandato podrían decir lo contrario, al menos desde la perspectiva de las autoridades estadounidenses.
Una de las imágenes más dramáticas que se plantea en la columna es la posibilidad de que AMLO enfrente un juicio en Estados Unidos. El simple hecho de imaginar al presidente mexicano en una corte estadounidense ya es un escenario lo suficientemente impactante, pero lo que Riva Palacio sugiere es que este no es un escenario tan lejano como podría parecer.
Si bien AMLO ha dejado claro que, al terminar su mandato, se retirará a su rancho en Chiapas, llamado "La Chingada", para disfrutar de una vida tranquila y escribir libros, la realidad podría ser muy diferente. Según lo que se menciona, los estadounidenses tienen suficiente información como para complicar el futuro de López Obrador, y si deciden actuar, es probable que su retiro no sea tan pacífico como él espera.
El columnista también insinúa que, de ser llevado a juicio en Estados Unidos, AMLO podría usar sus ya conocidas frases como "yo tengo otros datos" o culpar a la "mafia del poder", en este caso, una mafia del poder gringa. Sin embargo, estas estrategias que han funcionado en México no tendrían el mismo impacto en un contexto internacional, especialmente frente a un sistema judicial tan riguroso como el estadounidense.
La figura de AMLO ha sido descrita en más de una ocasión como la de un "Mesías" para México, un líder que prometió llevar a cabo una Cuarta Transformación que cambiaría radicalmente al país. Durante su campaña y en los primeros años de su mandato, López Obrador fue visto como una esperanza para muchos, alguien que finalmente pondría fin a la corrupción y llevaría justicia a un país que ha sufrido durante mucho tiempo bajo gobiernos corruptos y opresivos.
Sin embargo, como sugiere Riva Palacio, la realidad es que, en lugar de combatir el crimen organizado, AMLO ha sido percibido como alguien que lo ha permitido florecer bajo su administración. Y ahora, con las posibles investigaciones en su contra desde Estados Unidos, esa imagen de "Mesías" podría desmoronarse completamente.
A medida que se acerca el final de su sexenio, López Obrador enfrenta un panorama cada vez más complicado. Lo que parecía ser un mandato exitoso podría terminar en un desastre de proporciones épicas si las autoridades estadounidenses deciden tomar medidas en su contra.
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