Recent Posts

Recent Post

6/recent/ticker-posts

AMLO LO HACE UNA VEZ MÁS, SE DESPIDE COMO UN GRANDE Y DEJA ÜLTIMO PAGO A ADULTOS MAYORES

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha terminado su mandato tras seis años al frente de México, donde uno de sus mayores logros fue el impulso y consolidación de los programas sociales, especialmente la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores. 

AMLO LO HACE UNA VEZ MÁS, SE DESPIDE COMO UN GRANDE Y DEJA ÜLTIMO PAGO A ADULTOS MAYORES


Este programa, que ha brindado apoyo económico a millones de personas mayores, se convirtió en un pilar central de su gobierno, ayudando a aliviar la pobreza en una de las poblaciones más vulnerables del país. Ahora, con el fin de su administración, surge la duda sobre qué pasará con estos beneficios y cómo se mantendrán bajo el nuevo gobierno.


El programa de Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores se inició con la premisa de que la tercera edad merecía una atención especial, no solo en términos de salud y bienestar, sino también económicamente, reconociendo que muchas personas de esta población carecen de ingresos suficientes para vivir dignamente. Desde su inicio, la pensión ha ido aumentando paulatinamente, llegando a más de 12 millones de beneficiarios en todo el país. El monto actual es de 6,000 pesos bimestrales, y ha sido entregado de manera puntual a través del Banco del Bienestar, institución que también fue fortalecida bajo la gestión de López Obrador, facilitando el acceso a estos recursos sin intermediarios.


El 1 de septiembre, en su sexto y último informe presidencial, López Obrador expresó su satisfacción por el avance de este y otros programas sociales. Señaló que el bienestar de los adultos mayores había sido una prioridad desde el primer día de su mandato. No obstante, también fue claro al anunciar que este sería el último pago de la pensión efectuado bajo su gobierno. A partir de noviembre, el programa quedará en manos de la próxima administración, liderada por Claudia Sheinbaum, quien ha sido electa como la próxima presidenta de México.


La Secretaría de Bienestar, encabezada por Ariadna Montiel, confirmó esta transición en una conferencia de prensa reciente. Montiel subrayó que, aunque la administración de López Obrador ha llegado a su fin, los programas sociales no desaparecerán. "Este es el último pago del gobierno del presidente López Obrador, pero la Pensión para el Bienestar continuará", afirmó. Montiel añadió que se ha trabajado arduamente para asegurar que estos programas se mantengan y sigan beneficiando a las personas que más lo necesitan, ahora bajo la dirección de Sheinbaum.


Durante su sexenio, López Obrador logró la institucionalización de estos programas sociales, convirtiéndolos en derechos constitucionales. Esto significa que, independientemente del partido en el poder, los beneficiarios seguirán recibiendo sus pagos de manera regular. Esto fue un paso importante, ya que garantiza la permanencia de estos apoyos, eliminando cualquier posibilidad de que sean eliminados o modificados por decisiones políticas. Montiel recalcó que "se ha cumplido el principal objetivo de este gobierno: por el bien de todos, primero los pobres".


Además de la pensión para adultos mayores, López Obrador impulsó otros programas sociales de gran impacto, como el apoyo a personas con discapacidad y el programa Sembrando Vida, que ha creado empleos y regenerado tierras en todo el país. El enfoque de su gobierno siempre fue garantizar el bienestar de las personas más necesitadas, y su legado en esta área es innegable.


Un aspecto crucial del éxito de estos programas fue la creación y expansión del Banco del Bienestar. Esta institución financiera, con más de 3,000 sucursales en todo el país, ha permitido que los beneficiarios reciban sus apoyos de manera directa, sin necesidad de intermediarios. El banco no solo ha facilitado el acceso a los recursos, sino que también ha sido un espacio donde se ofrece orientación y apoyo personalizado a las personas mayores, algo que ha sido muy valorado por la población.


Con el cambio de administración, muchos se preguntan si Claudia Sheinbaum continuará con las mismas políticas de apoyo social. Aunque Sheinbaum ha sido parte del mismo movimiento político que López Obrador, su estilo de gobernar podría diferir en algunos aspectos. Sin embargo, en sus declaraciones, la presidenta electa ha dejado claro que los programas sociales se mantendrán como una prioridad. "La continuidad está asegurada. Vamos a seguir apoyando a los adultos mayores, a las personas con discapacidad, y a todos aquellos que más lo necesitan", ha afirmado Sheinbaum en varias ocasiones.


El calendario de pagos de la Pensión para el Bienestar continuará sin interrupciones. El pago de septiembre, correspondiente al bimestre de septiembre-octubre, ya se ha efectuado, y el siguiente pago será en noviembre. Este será el primero bajo la administración de Claudia Sheinbaum. La transición está siendo supervisada de cerca por la Secretaría de Bienestar para asegurar que no haya contratiempos ni retrasos en la entrega de los recursos.


Uno de los retos que enfrenta el nuevo gobierno será continuar expandiendo la cobertura de estos programas sociales, así como mantener los incrementos anuales que han caracterizado la pensión para los adultos mayores. En este sentido, Sheinbaum ha señalado que trabajará para asegurar que el presupuesto destinado a estos apoyos se mantenga o incluso aumente, dependiendo de las necesidades del país y de las prioridades de su gobierno.


Además de la continuidad en los pagos, Sheinbaum ha mencionado que buscará mejorar algunos aspectos operativos de los programas sociales, especialmente en lo que respecta a la atención a los beneficiarios y la eficiencia en la entrega de los recursos. Aunque el Banco del Bienestar ha sido un éxito, todavía hay áreas rurales donde el acceso a las sucursales es limitado. La presidenta electa ha prometido ampliar la infraestructura del banco y asegurar que nadie se quede sin recibir su apoyo debido a problemas logísticos.


El impacto de la Pensión para el Bienestar en la vida de los adultos mayores ha sido significativo. Para muchas personas, este apoyo representa una fuente crucial de ingresos, permitiéndoles cubrir sus necesidades básicas y vivir con mayor dignidad. Aunque el monto de 6,000 pesos bimestrales puede parecer modesto, para quienes no cuentan con otra fuente de ingresos, es un alivio que les permite subsistir. En palabras de algunos beneficiarios, este programa ha sido "una bendición" en sus vidas, especialmente durante los momentos más difíciles, como la pandemia de COVID-19.


La creación de la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores también ha generado un cambio en la forma en que se percibe a la tercera edad en México. Antes de este programa, muchas personas mayores dependían de sus familias o de pequeñas pensiones del gobierno, que en muchos casos no eran suficientes para cubrir sus necesidades. Ahora, con un apoyo garantizado, se ha reconocido el valor y la importancia de esta población, dándoles la posibilidad de vivir de manera más independiente y con mayor seguridad económica.


Sin embargo, el camino hacia este logro no fue fácil. López Obrador enfrentó numerosas críticas y obstáculos durante su gobierno, tanto de la oposición como de algunos sectores económicos. A pesar de esto, el presidente se mantuvo firme en su convicción de que el bienestar de los más vulnerables debía ser una prioridad. Su legado, en términos de política social, será recordado como uno de los más importantes en la historia reciente de México.


El fin de su sexenio no significa el fin de los programas sociales que ayudaron a millones de mexicanos. El legado de López Obrador continuará bajo la administración de Claudia Sheinbaum, quien ha prometido no solo mantener los programas, sino también mejorar y expandirlos. Los próximos años serán cruciales para ver cómo se consolida este proyecto de transformación y si logra seguir mejorando la calidad de vida de quienes más lo necesitan.


Finalmente, es importante recordar que los programas sociales no solo benefician a quienes los reciben directamente, sino también a la sociedad en su conjunto. Al reducir la pobreza y la desigualdad, se promueve una mayor estabilidad y cohesión social. Además, al fortalecer el poder adquisitivo de las personas mayores, se impulsa la economía local, ya que muchos de los beneficiarios utilizan su pensión para adquirir productos y servicios en sus comunidades.


En resumen, aunque el mandato de López Obrador ha llegado a su fin, su legado en términos de política social seguirá presente en México. La Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores es uno de los pilares de este legado, y con la continuidad asegurada bajo la administración de Claudia Sheinbaum, millones de personas podrán seguir beneficiándose de este apoyo. El futuro de México en este ámbito parece prometedor, y solo el tiempo dirá cómo estos programas seguirán evolucionando para adaptarse a las necesidades del país.

Publicar un comentario

0 Comentarios